El mal aliento, clínicamente llamado halitosis, es un olor desagradable que proviene de la boca. Es bastante frecuente y tiene consecuencias sociales ya que, muchas personas que lo padecen les cuesta hablar de ello e incluso buscar ayuda profesional.
Puede ser el resultado de malos hábitos de higiene bucodental o puede ser un signo de otras enfermedades dentales y de encías o gástricas.
Los dientes con caries pueden tener agujeros que retienen bacterias y comida, fermentándose en su interior. Por tanto, los dientes cariados no sólo duelen, sino que pueden tener un olor horrible.
Además, el mal olor o mal sabor de boca son claros síntomas de algún tipo de infección, ya sea en el interior de la pieza o en las encías. La rotura del diente puede ser haya llegado al nervio o se esté produciendo una caries y los tejidos en descomposición producen ese mal olor o sabor.
Otra de las causas puede ser la periodontitis. El dentista te recomendará que hagas un tratamiento de la enfermedad periodontal mediante curetajes.
Pero también es cierto, que en muchos casos el mal aliento es un problema puntual que se produce al comer alimentos de sabor muy fuerte o con potentes condimentos.
Pero, ¿existen tratamientos para la halitosis?
Si. En algunos casos, bastará con una buena limpieza dental que eliminará la placa dental, la principal causa del mal olor. Pero, existen tantos tratamientos posibles como causa de la halitosis, por eso es recomendable que para saber tu caso en particular nos visites en Sé Tú Clínica para someterte a un diagnóstico.
Lo que si podemos hacer es llevar a cabo unos consejos que puedan reducir el mal aliento o prevenirlo:
- Cepilla los dientes tras cada comida.
- Usa el enjuague bucal, hilo, raspador de lengua e irrigador de boca.
- Reemplazar el cepillo de dientes cada dos o tres meses, o después de una enfermedad.
- Bebe agua con frecuencia, manteniendo así la boca húmeda. La falta de saliva y deshidratación puede provocar mal olor de boca.
- Evitar café, tabaco, alcohol, y comidas con sabores u olores intensos.
- Una dieta sana y equilibrada evitando dulces y alimentos que hagan que la digestión sea pesada.
- Acude a tu dentista con regularidad para descartar problemas de caries, prevenir la gingivitis y el acumulo de sarro.