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ToggleEl Bruxismo no es más que rechinar los dientes o apretarlos.
Un patrón rítmico de actividad donde los músculos de las mandíbulas se tensan y producen un contacto y rozamiento de los dientes superiores e inferiores.
Este hábito lo llevamos a cabo de una forma inconsciente, sin darnos cuenta, bien mientras trabajamos o estamos concentrados, y en otros casos mientras dormimos. Por este motivo hay que distinguir entre el bruxismo del sueño y el bruxismo despierto o de la vigilia.
El bruxismo despierto o de la vigilia es una contracción muscular sostenida de los músculos de la masticación y región cervical sin función alguna, provocando el apretamiento silencioso de los dientes.
El bruxismo despierto se considera que está causado principalmente por estrés asociado a responsabilidades personales, familiares o laborales.
El Bruxismo del sueño se da durante el proceso del sueño produciendo unos movimientos rítmicos de la mandíbula asociados a una intensa excitación neuronal o micro despertares. Se considera una alteración neuronal. El bruxismo del sueño se presenta con el rechinido de los dientes produciendo unos ruidos desagradables de rozamiento entre los dientes, aunque también puede ser un apretamiento silencioso en algunas ocasiones.
Suele aparecer durante la fase 2 del sueño, es decir, la más ligera, y en la transición de las fases del sueño siendo sobre todo cuando pasamos al sueño REM.
De forma previa al Bruxismo sin que nos demos cuenta, el sueño se vuelve más superficial y aumenta la actividad simpática por lo que suelen acompañarlo de movimientos corporales y taquicardias.
Un exceso de bruxismo de noche puede traer una alta activación del sistema nervioso autónomo como sudoración, palpitaciones o tensión alta. Las personas que sufren este bruxismo mientras duermen, suelen despertarse con molestias en los dientes y la articulación temporomandibular, cefaleas, fatiga y falta de descanso.
En cada caso, dependiendo del tipo de Bruxismo que padezca la persona, pueden aparecer o no daño muscular, articular o dental, ya que puede haber diferente intensidad en el caso de cada persona.
En el caso del Bruxismo del sueño no se conocen del todo las causas que pueden provocarlo, pero si se sabe que existen algunos factores que lo pueden producir: alteración fisiológica, factores psicológicos o morfológicos.
El tratamiento para el Bruxismo esta poco desarrollado, pero como medida general conviene revisar la higiene del sueño por si se detecta que algo está agravando el Bruxismo. También cabe destacar que a veces esta producido como efecto secundario de algún fármaco que debemos detectar y retirar o cambiar si fuese necesario. En el caso del Bruxismo en niños, suele desaparecer a medida que el niño va creciendo.
Dentro de las opciones terapéuticas para los dos tipos de Bruxismo que existen esta la intervención odontológica donde se puede corregir la mala oclusión dentaria pudiendo ayudar en algunos casos, o hacer para el paciente una funda dental u otro tipo de prótesis para prevenir o limitar el daño dental, pero sin resolver el problema. Por eso, el mejor tratamiento para el Bruxismo es multidisciplinario identificando antes las necesidades.
La intervención odontológica siempre va a ser muy útil si además la combinamos con terapia psicológica siempre que se identifiquen factores de estrés.
En Sé Tú Clínica estaremos siempre encantados de atender a nuestros pacientes y nuestro equipo de profesionales les asesorara según sus necesidades. Para ello disponemos de un equipo medico experto en tratar las patologías bucales y mejorar nuestra salud.
Desde la clínica Sé Tú te damos unos consejos para superar el miedo al dentista
El miedo al dentista es algo habitual en nuestra sociedad viniendo marcado por las practicas que se utilizaban hace años que causaban dolor y creaba miedo en los pacientes.
A día de hoy todos nos ponemos nerviosos a la hora de ir al dentista, no sabemos si la practica a la que nos vamos a someter puede llegar a ser dolorosa y eso nos genera desde ansiedad hasta pánico.
Todo esto afecta tanto a adultos como a niños, pero las reacciones de los menores están además relacionadas con las etapas de crecimiento, sus problemas de salud y las características socioculturales de los progenitores. Es posible encaminar al niño hacia una conducta adecuada cuidando algunos factores como el ambiente de la consulta, la relación del personal de la clínica con el niño y la actitud de los padres.
El niño siempre tendrá en su recuerdo su primera visita al dentista por lo que esa primera experiencia dependerá de las futuras visitas que tenga el resto de su vida. Es súper importante que tanto los padres como el dentista estimulen la curiosidad del niño en este primer contacto evitando provocar en el menor un miedo infundado al dentista que puede derivar en un futuro en fobias, pánicos y trastornos de ansiedad.
El menor puede presentar cierta dependencia de su madre hasta los tres años dificultando la capacidad para desenvolverse y asimilar situaciones nuevas por sí solo, pero es cuando a partir de los tres años cuando el niño desarrolla una curiosidad natural que se puede aprovechar para captar su interés y su atención. Este momento es el que hay que aprovechar para saciar la curiosidad del niño a través de la enseñanza y el aprendizaje. De esta manera se le explicarían los procesos que se van a llevar a cabo en la consulta ganando su confianza y eliminando esos miedos o dudas que pueda tener.
Es fundamental generar un ambiente agradable para el niño en la clínica dental, por eso sería interesante habilitar una zona de juegos en la que el niño reducirá su ansiedad.
Como bien hemos dicho antes, no solo es necesario el apoyo de los padres para que el menor se encuentre bien en la consulta, el facultativo también tiene un papel importante que es acercarse a él y establecer una comunicación dependiendo de la edad del niño. Es necesario mantener la serenidad en todo momento y con un lenguaje sencillo sin tecnicismos que puedan confundir al pequeño, explicando así como va a ser el procedimiento y ganándose su confianza. El personal auxiliar de la clínica que va a ser el que tenga un primer contacto con el menor deberá interesarse por el niño facilitándole el acceso a la clínica e interactuando con él, así el niño coge más confianza y será mucho más fácil el paso a la consulta.
Llevar al niño al dentista de forma periódica hará que se familiarice con el entorno. Aunque no sea el a quien le toque ir a revisión, sería muy bueno que acompañase a los adultos a alguna de sus revisiones para que vea que no hay porque tenerle miedo.
En nuestra clínica somos muy conscientes de la existencia de este miedo y por lo tanto intentamos minimizarlo constantemente. Además, las técnicas empleadas han avanzado muchísimo hacia tratamientos menos invasivos y menos dolorosos, así como novedosas técnicas anestésicas como la sedación consciente.
Poco a poco se irá perdiendo ese miedo al dentista ganando en seguridad y sobre todo en salud dental. Convierte el ir al dentista en un hábito natural en tu vida.