La salud bucodental en los niños es un tema que preocupa a muchos padres. La ortodoncia infantil ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, y hoy en día, los especialistas recomiendan intervenciones tempranas para corregir problemas de mordida, alineación dental o crecimiento óseo. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es mejor prevenir o esperar a tratar los problemas cuando ya son evidentes?
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ToggleLa importancia de la prevención
La ortodoncia preventiva se enfoca en identificar y corregir problemas dentales antes de que se agraven. Algunas de las ventajas de este enfoque incluyen:
- Detección temprana de problemas: Un diagnóstico precoz permite corregir maloclusiones, apiñamientos o hábitos perjudiciales (como chuparse el dedo) antes de que causen daños mayores.
- Menor necesidad de tratamientos invasivos: Si se actúa a tiempo, se pueden evitar extracciones dentales o cirugías en el futuro.
- Ahorro económico: Prevenir suele ser más económico que tratar problemas complejos en etapas posteriores.
¿Cuándo es necesario «curar»?
Aunque la prevención es clave, hay casos en los que los problemas dentales no se detectan a tiempo o no se tratan adecuadamente. En estas situaciones, la ortodoncia correctiva se convierte en la única opción. Algunos ejemplos incluyen:
- Maloclusiones severas: Cuando la mordida está tan desalineada que afecta la función masticatoria o la estética facial.
- Apiñamiento dental avanzado: Cuando los dientes no tienen suficiente espacio y es necesario recurrir a tratamientos como extracciones o brackets.
- Problemas esqueléticos: Cuando el maxilar o la mandíbula no crecen de manera adecuada y se requiere intervención quirúrgica.
¿Prevenir o curar?
La respuesta no es excluyente. Lo ideal es combinar ambos enfoques:
- Revisiones tempranas: Llevar a los niños al ortodoncista a partir de los 6 años para evaluar su desarrollo dental y óseo.
- Educación en hábitos saludables: Enseñar a los niños la importancia de una buena higiene bucal y corregir hábitos perjudiciales.
- Tratamientos oportunos: Si se detecta un problema, actuar de manera temprana para evitar complicaciones futuras.
Conclusión
Muchos padres nos preguntan si vale la pena poner ortodoncia a los niños, piensan que es un problema que con el tiempo se puede arreglar solo. Sin embargo, la realidad es la contraria, el tiempo en este caso juega en contra y solucionarlos de adulto conlleva mucho más tiempo y procesos más complejos.
En el mundo de la ortodoncia infantil, más vale prevenir que curar. Sin embargo, cuando la prevención no es suficiente, los tratamientos correctivos son una herramienta valiosa para garantizar una sonrisa sana y funcional. Lo importante es contar con el asesoramiento de un profesional que guíe a los padres y niños en este proceso.
En la clínica dental Sé tú en Vial-real somos expertos en ortodoncia infantil , con más de 20 años de experiencia. Pide cita , la primera revisión es gratuita. Un diagnóstico preventivo es la mejor opción para que los pacientes no tengan problemas dentales en el futuro.